La diferencia entre ambas técnicas radica en la capacidad de la gota gruesa de revisar prácticamente la totalidad de la gota de sangre vrs el frotis tradicional donde solo se puede examinar la cola (una zona limitada donde los glóbulos rojos estén más o menos separados).
Para ello y superar el obstáculo de los glóbulos rojos aglutinados y superpuestos (que no permitirían la observación de los parásitos) usa agua que rompe los eritrocitos, y que en combinación con colorantes supra vitales como el azul de metileno y la eosina , tiñe al mismo tiempo que se rompen los eritrocitos, el resto del material presente en la gota.
Así es posible ya libre de eritrocitos, observar los leucocitos (los cuales no se lisan) y eventualmente los plasmodios (parásitos) libres en el medio.
Resumiendo, técnica de gota gruesa viene a concentrar en un pequeño espacio una gota de sangre que de otra manera sería prácticamente imposible revisar en su totalidad para la búsqueda y diagnóstico del parásito de la malaria.
Actualmente existen técnicas de biología molecular (PCR) donde es posible detectar la presencia del parásito a través de su ADN 🧬.