Cuando hablamos de tipo de sangre, nos referimos específicamente a antígenos presentes o no, en la superficie del glóbulo rojo: los antígenos de grupo ABO (antígeno A y antígeno B) que determinan el grupo; y el antígeno D (más conocido como Rh).
Así una persona O negativo (grupo O y Rh negativo) no tiene los antígenos A ni B, pero tampoco el antígeno D. Al contrario, la persona AB positivo tiene presentes todos los antígenos en la superficie de eritrocito: entiéndase A, B y D.
Estos antígenos, cuando están presentes, forman parte estructural de la doble membrana de la célula.
Así las cosas, y refiriéndome en específico al grupo ABO, una persona con el grupo A (antígeno A presente) va a tener presentes anticuerpos anti-B (que se producen naturalmente por exposición a antígenos ambientales), pero no anticuerpos anti-A, pues el antígeno A es parte estructural de sus células rojas (si estuviera presente las atacaría)
La persona con el grupo B tendrá anticuerpos anti-A, pero no anti-B. La persona con el grupo AB, no tiene anticuerpos pues ambos antígenos están presentes en sus glóbulos rojos. Finalmente la persona grupo O, tiene ambos anticuerpos presentes (anti-A y anti-B) pues carece de antígenos A y B, también es conocido como grupo nulo o grupo cero.
En cuanto al antígeno D (Rh), es también otro antígeno que puede o no estar presente en el eritrocito.
Este determina si la persona es Rh positivo (si está presente) o negativo.
Naturalmente NO TENEMOS ANTICUERPOS anti-Rh. Solo se producen por ejemplo en una transfusión de sangre con Rh incompatible (una persona Rh negativa que reciba sangre Rh positivo) o en incompatibilidad materno-infantil (el mismo escenario madre Rh negativo con feto Rh +) donde pasa sangre del feto a la madre al cortar el cordón umbilical o al momento del nacimiento. Se produce una SENSIBILIZACIÓN, con el consecuente desarrollo de anticuerpos anti Rh, que en el caso de segundo embarazo con las mismas características, estarán formados y listos para producir la enfermedad de la anemia hemolítica del recién nacido.
Antes del descubrimiento de los grupos sanguíneos por Karl Landsteiner, se habían intentado transfusiones con resultados muchas de las veces desastrosos, al transfundir grupos incompatibles.
Además de los antígenos del grupo ABO y Rh, existen múltiples antígenos diferentes, pero mucho menos inmunogénicos, que adquieren importancia en pacientes politransfundidos.
Para detectar estas incompatibilidades se desarrollo la prueba de coombs indirecto, que hace uso de las llamadas células rastreadoras (un combinado de varias sangres con todos los antígenos posibles) en busca de anticuerpos en el paciente a transfundir.
En fin hay toda una ciencia detrás de esta materia y es conocida como INMUNO-HEMATOLOGÍA.